5 aspectos a tener en cuenta al comprar mantas lastradas

Las mantas lastradas ofrecen muchos beneficios para la salud y cada vez las utilizan más personas en todo el mundo. Esta manta ayuda a reducir la ansiedad y el estrés, mejora la calidad del sueño, ayuda a estabilizar la tensión arterial y mucho más. Con tantas opciones disponibles en el mercado, puede resultar bastante abrumador elegir entre las las mejores mantas con peso.He aquí algunos consejos para facilitar esta selección.

1. Peso de la manta

Hay mantas de distintos pesos, desde 1,5 hasta 6 kilos. Al comprar una, se recomienda optar por una manta que sea el 10 por ciento de su peso corporal por razones de seguridad.

Cualquier cosa ligera o pesada no funcionará correctamente, ya que la manta lastrada ofrece una estimulación de presión profunda similar a la de un abrazo. Por ejemplo, si su peso es de 150 libras, una manta de 15 libras será una buena elección. Sin embargo, si su peso está entre dos tallas, lo mejor es aumentar la talla. Para una persona de 130 libras, una manta de 15 libras funcionará bien.

2. Material de relleno y distribución del peso de la manta

Las mantas lastradas se rellenan con pequeños gránulos de vidrio o plástico. El tipo de pesas y el tejido utilizado en el relleno afectarán al grosor y la densidad de la manta. Una manta que utiliza bolitas de plástico como relleno es más pesada y barata que las bolitas de vidrio.

Además, algunas de las mejores mantas lastradas sólo funcionan eficazmente cuando el peso de las bolitas se distribuye uniformemente. Es esencial elegir una manta con bolsillos cosidos para que las cuentas no caigan de un lado al moverse durante el sueño.

3. Elegir el tejido adecuado

El tejido exterior de la manta es tan importante como el interior. Las mantas con peso están disponibles en varios tejidos, como la franela, poliéster, satén, forro polar y algodón. Elige el material que mejor se adapte a las condiciones de temperatura.

Para las estaciones más cálidas, el tejido de algodón será la elección adecuada. La franela o el forro polar son ideales para los meses más fríos. También puede utilizar una funda nórdica de algodón o cualquier otro tejido que se adapte a su manta lastrada.

4. Tamaño de la manta

Al comprar una manta lastrada, también hay que tener en cuenta su tamaño, que debe coincidir con las dimensiones de la cama. Las personas con trastornos sensoriales no se sentirán cómodas cubriendo ciertas partes del cuerpo, por lo que elegir el tamaño de la manta es de gran importancia. De nuevo, una manta demasiado grande no proporcionará la estimulación por presión profunda.

El tamaño ideal será el que cubra el cuerpo desde el cuello hasta los pies. Mida las dimensiones necesarias para cubrir el cuerpo y adquiera su manta en consecuencia. En caso de que la manta se utilice durante el viaje, para aquellos que sufren de ansiedad al viajar, una manta más pequeña resultará ser una buena elección.

5. Precio

Aparte de las consideraciones anteriores, le ayudará elegir una manta con peso que se ajuste a su presupuesto. Comprar una manta lastrada de calidad es una inversión en salud, especialmente para tratar el insomnio. Los beneficios físicos de estas mantas ponderadas son sin duda más que pagar por los medicamentos a largo plazo.

Si sabe cómo elegir las mejores mantas con peso, podrá conseguir la manta adecuada que le proporcionará beneficios durante años.