Parrillas de exterior de las más baratas a las más sublimes

Todavía recuerdo aquella parrilla de metal negro de mi infancia. La nuestra tenía cuatro patas, una mejora con respecto al trípode que tenían las parrillas más baratas. Echaba un chorro de líquido para encendedores sobre las briquetas de carbón y, tras lanzar una cerilla, las llamas se apagaban mientras las briquetas se calentaban y brillaban antes de volverse blancas. El olor de las briquetas ardiendo pronto se veía anulado por el aroma de las hamburguesas y salchichas que se marcaban en la parrilla.

En aquella época no se consideraba barata, ya que era el tipo de parrilla que tenía la mayoría de la gente, pero hoy en día sería difícil encontrarla. El modelo más parecido tiene una tapa abovedada, una base en forma de tetera y cuesta unos 150 dólares. No es mal precio para una parrilla independiente. Si vas a buscar una parrilla, ten claro de antemano qué tipo de parrilla quieres: empotrada (para una cocina de exterior), independiente (con patas/soporte) o de sobremesa/portátil.

Parrillas de sobremesa/portátiles

Por menos de 30 dólares, puedes hacerte con una parrilla de carbón con patas plegables, perfecta para filetes, hamburguesas, trozos de pollo o perritos calientes. Este tipo de parrilla es adecuada para llevarla al parque para un picnic familiar o instalarla en el balcón de tu apartamento. Para asar, puedes pasarte a la parrilla portátil con tapa tipo hervidor, por unos 340 ¤.

Parrillas independientes

Las barbacoas independientes pueden funcionar con carbón o con propano. Las parrillas de carbón imitan a los modelos de sobremesa, pero son más grandes. Cuestan a partir de 100 dólares. Los verdaderos entusiastas de las parrillas de carbón pueden llegar a pagar hasta 3.000 dólares por un modelo de acero inoxidable sobre un carro con ruedas que incluye pequeñas zonas de preparación laterales. La tapa está acoplada y, cuando está abierta, muestra una gran zona de asado de unos 30 centímetros de ancho y un segundo estante para calentar o mantener los alimentos cocinados.

Las parrillas de gas (propano) tienen más funciones que las de carbón, ya que el gas puede utilizarse para alimentar quemadores auxiliares, lo que permite calentar una olla de alubias cocidas mientras se asa carne o verduras.

Además, con una parrilla de gas, puede controlar la altura de la llama, la temperatura de la parrilla cuando la tapa está bajada para asar, y qué parte de la parrilla se está calentando. Esto último resulta muy útil si sólo necesita utilizar una parte de la parrilla.

Las parrillas de gas con quemadores auxiliares pueden costar alrededor de 200 dólares por un modelo básico y hasta 3.000 dólares por parrillas de gas con 4 quemadores, parrilla de calentamiento, asador, almacenamiento y capacidad para una conexión de gas natural.

Parrillas integradas

Conocidas como cocinas de exterior, las parrillas empotradas se colocan junto o dentro de una encimera de granito, hormigón, ladrillo u otra superficie resistente para exteriores. De acero inoxidable para soportar las inclemencias del tiempo, las parrillas de carbón integradas oscilan entre 1.500 y 2.000 dólares.

Las parrillas de gas empotradas son similares a las parrillas de gas independientes en cuanto a características. La diferencia notable es el tamaño y la capacidad de BTU. 54 pulgadas de ancho le da un montón de espacio de cocción para alimentar a una gran fiesta. Los precios pueden superar los 6.000 dólares en los mejores modelos.